Mario Gómez (Alemania), David Odonkor (Alemania), Kevin Kurányi (Alemania) Lucas Podlski (Alemania), o Miroslav Klose (Alemania), Mauro Camoranesi (Italia), muchos de estos nombres no estarán en el Mundial de Futbol 2026, ni en la Eurocopa 2028, quizá sus padres o sus madres hayan sido deportados entre 2008 y 2011 de la Europa de la ley de la vergüenza y las promociones neonacionalistas de Sarkozy, Rajoy, Berlusconi.
Marcos Senna como lo fue Mariano Pernia, son los grandes jugadores obreros, los del sacrificio y las entregas sin la gloria de las estrellas. Por fortuna pudieron integrarse en España cuando las civilidades están en boga, sin fascismos emergentes de izquierdas y derechas, aunque en la emergencia de deportaciones de llegados de América del Sud (aunque poco se las mencione).
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Algunas veces, algunas cosas, en este caso leyes, es como ponerle puertas al campo, y al campo como mucho se le ponen puertas de futbol.
Ayer, entre toda la alegría, hubo una cosa que me entristecio casí tanto como para dejar de festejar el grandísimo logro de nuestra selección. Un gilipollas le gritó a una persona (de aspecto no español, si es que se puede decir así) que con una bandera de España reía, saltaba, lloraba, gritaba, … todo de alegría, ese gilipollas le dijo:
Tu no celebres nada, que tu no eres español
A la Sombra del Tomate 
